

Amados Docentes.
En el cumplimiento de la misión encomendada,
la cual es levantar a una nueva
generación de hombres y mujeres de Dios, nuevos ciudadanos y ciudadanas formados de manera integral, le recomendamos colocar en práctica las siguientes indicaciones:
·
Al ingresar al aula de clases salude al grupo:
“Buenos días” o “buenas tardes”, de acuerdo al caso. Indicando a los
estudiantes, si no lo hacen voluntariamente, colocarse de pie en señal de
respeto, contestando el saludo de manera adecuada. Recuerde que estamos
formando hábitos, principios y valores.
·
Verificar el uso correcto del uniforme en los
estudiantes: camisa o chemise por dentro del pantalón, insignia cosida, uso de medias,
pantalón reglamentario, uniforme de deporte si corresponde al día, zapatos
negros, cabello corto en el caso de los varones, sin mechones de colores en
ambos sexos, uso adecuado de accesorios
y maquillaje (no excesivo). Esto se realiza con una mirada rápida sobre el
grupo mientras permanecen de pie, brindándoles la instrucción correctiva, si se
requiere. De igual modo, este momento le permite percatarse si se encuentra
alguna persona extraña a la sección.
·
Observar el estado de higiene o limpieza del
salón. Tome las medidas que se requieran para conservar un ambiente limpio y
agradable. Indicar, luego, que ya pueden
tomar asiento y permanezcan en orden mientras usted verifica la asistencia al
pasar lista.
·
Inicie su clase con un comentario de actualidad,
o indague sobre inquietudes de los estudiantes, pregúnteles cómo han estado. Muestre interés
en ellos y no se limite sólo a dar su clase. Como docente, la actualización en
el mover económico, político y social; además de estar bien informado, resulta un deber. Tómese un momento para compartir sobre cultura general procurando
enlazar la información con el tema a estudiar ese día, si es compatible.
Estos primeros 8 o 10 minutos,
programados, pueden garantizar el buen éxito del resto de la clase.
·
El ofrecer una breve explicación al grupo sobre
la utilidad para la vida del tema que están por ver, puede resultar motivador.
·
Reafirme las normas del aula e indique la
metodología o estrategia a emplear, si realizará alguna actividad dinámica.
Las instrucciones deben ser
claras, precisas, en lenguaje apropiado, fácil de entender, adaptado a la madurez del
grupo y grado de estudio. No deje instrucciones sobreentendidas o tácitas,
sobre todo cuando es primera vez que realiza determinada actividad. Se
recomienda escribirlas con anterioridad; eso le ayudará a transmitirlas mejor. Repita la información o instrucción tantas
veces como haga falta, aclarando toda duda.
·
Con respecto a las intervenciones o
participación estudiantil durante el desarrollo de la clase o actividad,
recuérdele al estudiante que debe solicitar el derecho de palabra levantando la
mano y esperar a que el docente, conductor de la actividad, le indique el uso
de este derecho. Así contribuye al orden y a la buena comunicación. Fomente el
respeto entre los participantes y de ellos hacia los docentes. Haga notoria la
desaprobación a la burla e irrespeto a la opinión de otros. Un trato afable es
señal de buena educación. Somos educadores, por lo cual es necesario
tomar continuamente el rol de orientador y no sólo el de evaluador.
·
Al cerrar su clase o actividad del día, aplique
una coevaluación o formule conclusiones finales, realice recomendaciones y deje
instrucciones para la próxima clase.
·
Verifique la limpieza del aula antes de salir de
manera que todo quede de nuevo ordenado y limpio.
·
Despídase del grupo de manera cordial.
Bendiciones y muchas gracias.
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